El lugar es una joya escondida, no te imaginas lo reformado y confortable que es. El desayuno en la habitación es super variado y rico, además te ofrecen fruta, zumos y té desde que llegas. La dueña es súper amable y siempre está pendiente de todo. Aparcar en la puerta es genial. La cama y el edredón son increíblemente cómodos, y el hervidor para tomar té es la guinda del pastel. El baño limpio y con calefactor, y las vistas al jardín son preciosas. La ubicación es perfecta si tienes coche, apartada del bullicio pero cerca. Las habitaciones son acogedoras y la dueña es encantadora. El desayuno ligero en la cómoda de la habitación es un plus. La ducha compartida está muy limpia y nuestra habitación tenía lavabo y wc privado.

Título: Gran experiencia con amigos

Lo único es que nos hubiera gustado un poco más de diversión nocturna cerca del hotel. Pero por lo demás, todo perfecto.

La habitación era muy acogedora y tenía una hermosa vista al mar. Me sentí como si estuviera durmiendo en una nube, ¡la cama era tan cómoda! Además, el cuarto de baño estaba impecablemente limpio y tenía todas las comodidades que necesitaba. Sin duda, fue una estancia muy relajante y confortable.

No ofrecían desayuno antes de las 7:00 de la mañana.

La propiedad estaba muy limpia y era linda, la ubicación era realmente encantadora y estupenda. El desayuno era impresionante y destacado, con opciones variadas, comida deliciosa.

Me ha gustado el lugar, y su desayuno abundante y delicioso.

Tenía una ubicación en una colina en la cima de una colina. La habitación era lo suficientemente espaciosa, práctica, con un buen diseño, con una buena ducha. Todos los miembros del personal eran profesionales y muy amables.

Habitación reformada y confortable

Variedad y calidad en el desayuno en la habitación. Excelente atención de la dueña.- Aparcamiento disponible en la puerta

Todo fue maravilloso.

Desayunos impresionantes y destacados con opciones variadas. Vecindario precioso, ubicación en una colina, super cerca de cafeterías y de del puerto de transbordadores. Pulpit Hill está prácticamente a la salida del hotel.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con precios asequibles y una atención a los detalles impecable. Además, está ubicado en un barrio tranquilo, lo que garantiza una estancia tranquila y relajante. El personal es amable y servicial, asegurándose de que todas nuestras necesidades fueran atendidas. Las habitaciones están limpias y bien equipadas, con un baño muy bueno y una ducha de calidad. El desayuno también es destacable, con una gran variedad de opciones para elegir.

Todo estuvo perfecto.

¡¡Es un lugar fantástico para unas vacaciones!!!

Ubicación tranquila y cómoda en una zona tranquila, al lado de la terminal de transbordadores, del centro de la ciudad. Las habitaciones son bien equipadas y bellamente decoradas y generalmente ofrecen una nevera, una plancha y tabla de planchar, un hervidor eléctrico. En el hotel se respiraba un ambiente tranquilo. Vuelvo fijo a Oban.

Me ha gustado el desayuno, delicioso, el hotel tiene una ubicación tranquila y cómoda.

Las camas eran cómodas, y había una nevera, una plancha y tabla de planchar, un hervidor eléctrico en la habitación. Una vista agradable desde el balcón al jardín. Los servicios eran excelentes.

Desayuno variado y rico. Dueña amable y atenta.- Posibilidad de aparcar en la puerta.- Trato amable y consejos útiles.

Las habitaciones eran bellamente decoradas y prácticas, con un buen diseño, una muy buena relación calidad precio y contaban con una tele, una ducha caliente y una mesita de noche. ¡El desayuno estaba abundante con opciones variadas!

Nos encantó la ubicación tranquila del lugar, apartado del centro pero aún así cercano. La habitación era muy limpia y confortable, con una cama y almohadas comodísimas. El baño también estaba en buenas condiciones, con calefactor. Además, disfrutamos de bonitas vistas al jardín trasero, con comederos para pájaros.

No se prepara el desayuno en la misma casa, lo cual puede resultar inconveniente para algunos.

El trato del personal fue increíblemente amable y servicial. Nos aconsejaron sobre los mejores lugares para visitar en la zona y nos facilitaron información útil para nuestra estancia. Además, el desayuno era delicioso y nutritivo, con una gran variedad de opciones para elegir. La ubicación del hotel era ideal, cerca de lugares clave de la ciudad y con hermosas vistas al mar. Por último, disfrutamos de la comodidad de las camas y la limpieza de las habitaciones.

El estacionamiento era limitado y tuvimos que buscar un lugar más lejos para aparcar nuestro coche. También, el hotel estaba un poco alejado del centro de la ciudad, lo que significaba que había que caminar un poco para llegar a algunas atracciones principales.

Las habitaciones eran súper guays y acogedoras, y la dueña fue un amor. ¡Nos dejaron un desayuno ligerito en la habitación para que picoteáramos! Además, pudimos visitar el Oban Distillery y el Castillo de Dunstaffnage, ¡fueron totalmentee increíbles! ¡Sin duda, volveremos!

Quizás lo único que podríamos haber pedido es un poco más de vida nocturna. Como jóvenes, nos hubiese gustado un ambiente más divertido para salir de fiesta.